La realización del curso de Yoga Ocular, marca un antes y un después en mi vida.
Tomé conciencia de la causa de la presbicia que se encontraba en las tensiones que vivía a diario y en la falta de mirar hacia mi mundo interior; el responsabilizarme de cambiar esta situación, con la práctica de las tablas que con su mejor dedicación Mar, mi monitora de Yoga Ocular me transmitió, me ayudaron a mejorar un 75 % mi visión; y eso que de los cinco meses que dura el curso pude constatar en el total de los días una falta de práctica de un mes aproximadamente, debido a cuestiones de trabajo, familiares y personales..
Animo a todas aquellas personas que deseen mejorar su presbicia que no se lo piensen dos veces a la hora de inscribirse a este curso, ahora eso sí, que estén dispuestas a sacar una hora al día de dedicación a sí mismas para hacer las prácticas.
Javier de la Sen – Formador de Neurodanza y terapeuta.